El que no se consuela es porque no quiere.

Qué grande Forges!
Si uno piensa en picaresca, lo primero que le viene a la cabeza es el Lazarillo de Tormes. Aunque bien es cierto que España ya era un país de pillos antes de que Anónimo escribiera su gran obra y ni que decir tiene que lo sigue siendo hoy en día. Como decía mi profesor de filosofía, “¡España es el país del amiguismo y el enchufismo!”
Claro está que el problema viene cuando es uno mismo quien se encuentra ante la posibilidad de conseguir algo, aunque no sea de manera “legal”. Por norma general, en esta situación a uno se le caen los principios al suelo y como dijo Maquiavelo: “El fin justifica los medios”
Iván Ferreiro, otrora líder de Piratas (o Los Piratas) presentaba en Murcia “Mentiroso Mentiroso” su tercer disco en solitario, y el lugar elegido fue el CAES de Torre Pacheco, una sala de no más de 1.000 personas. Ni que decir tiene que ante tan ínfimo aforo las entradas se agotaron al instante, y aquí un servidor, fiel desde que conoció Fin de la 1ª Parte, se quedó sin entrada. Es en este momento donde entra en juego la pillería y el amiguismo. Moviendo un par de hilos consigo una acreditación como cronista de un programa de radio (pese a no ser mi oficio) y allí me planté, una hora antes de que empiece el espectáculo, reclamando mi asiento para poder degustar el concierto y realizar la supuesta crónica que contaría en mi próximo programa.
DE MENTIROSO NI UN PELO
, pero nunca que sea un mentiroso. Lo dice todo alto y muy claro. Siempre ha intentado moverse al margen de lo que discográficas y demás maquinaria musical le han permitido. Y eso es algo que se agradece, más aun viendo como un sinfín de “músicos” de este país ganan y ganan dinero sin hacer nada, a cambio de cánones y demás chorradas (SGAE incluida).
Iván es un tipo sencillo y de pocas palabras, pero actos contundentes. Su anterior trabajo, “Las Siete y Media” fue publicado en Internet sin su consentimiento, antes de que saliera a
Si nos ceñimos al concierto, vemos que sigue la misma tónica: entradas a 12 € (que serán 10 en su próximo concierto en Archena) y sin escatimar ni un ápice de entrega. 34 canciones durante dos horas de concierto y sin paradas absurdas para cambiarse de ropa o hacer cualquier tipo de espectáculo que no sea cantar. En ese tiempo, los más Fieles y los iniciados, pudieron disfrutar de todo su último trabajo salpicado con canciones de sus dos anteriores discos ("Canciones para el tiempo y la distancia" y "Las siete y media"). También hubo para los nostálgicos ya que ofreció al público la posibilidad de elegir una canción de Piratas para cantarla (que al final fueron 2: "M" y "El equilibrio es imposible") Además de cantar, tocó la guitarra, la batería e incluso cantó 3 canciones en solitario (sin la banda) simplemente tocando él el piano.
Yo repetiré, aunque esta vez seré bueno: ya tengo mi entrada.