Esta mañana de nuevo escuchaba en la radio el caso de una violación de varios menores a una niña de 12 años en Isla Cristina.
La supuesta agresión es la segunda similar que se produce en nuestro país en tan sólo cuatro días y yo, como los tertulianos de la radio y muchos foros hoy, me pregunto ¿qué está pasando en nuestra sociedad para que unos niños de 12 y 13 años hagan estas barbaridades? pero paralela a esta pregunta mi cerebro se formula otra y es ¿qué hacía una niña sola a las dos de la mañana en una playa de Isla Cristina?, ya sé que eran las fiestas del lugar pero ¿y qué?, la niña podía estar de fiesta pero con sus padres, no sola. Y al mismo tiempo me vienen a la mente las niñas de 15 y 16 años que he visto salir solas por las zonas de costa, últimamente, hasta las siete y las ocho de la mañana, muchas de ellas borrachas perdidas. Lo siento pero no lo entiendo, no quiero con esto decir, que una cosa lleve aparejada la otra, ni mucho menos pero que me perdonen las padres de muchas adolescentes de hoy día, peor no entiendo la forma de educar que tienen a sus hijos.
Al margen, de esta ligera reflexión, también estaría el tema de la reforma de la Ley de Menores y del Código Penal, de eso no cabe duda, esos chicos no pueden quedar impunes. Pero de verdad algunos padres qué piensen, qué reflexionen ¿qué hijos están criando, o mejor dicho malcriando?
Un saludo,
Pink
¿Qué pasa en Murcia?
-
Eso me gustaría a mi saber. ¿Qué demonios está pasando en Murcia con el
equipo de baloncesto? El equipo viene de hacer las dos mejores temporadas
de su ya ...
Hace 2 años
Entradas
3 comentarios :
Creo que no hay nada que perdonar en tu reflexión Pink. No puedo estar más de acuerdo contigo. No concibo niños sólos a esas edades ni tampoco que jóvenes (ya sean chicas o chicos) que no pasan de los 15 años estén a las 7 de la mañana viendo amanecer en una discoteca.
Te iba a decir que le preguntaras a los padres a ver qué les mueve a actuar así pero no hubieras obtenido otra respuesta que no sea la de culpar a otros: que si la educación, que si el colegio, que si la TV, que si... que si...
En fin Pink, ya tendrás tu oportunidad. Hace unos días debatía en el blog de Xerenor sobre si uno puede o no cambiar el mundo. Al final la conclusión fue que cada uno empezara por lo suyo que algo bueno quedará.
Comenté justo lo mismo con mi padre. Hablamos de la aberración de casos como el de estás dos violaciones, por menores, por más de una persona...etc... Hablamos de casos como el de Marta del Castillo... y llegamos a una conclusión similar. Sin justificar en absoluto lo acontecido pensamos lo mismo. Las amistades de las que se rodea un niño-niña, el novio-novia que se echa. Las horas y lugares en los que campan a sus anchas y todo eso finalmente son pequeñas papeletas para que te toque y no precisamente un perrito piloto. Una genial reflexión. Yo cuando era pequeño (y aun ahora) se perfectamente que lugares de marcha de Madrid son más o menos conflictivos y que personas lo pueden ser también. simplemente los evito. Si eso lo aplicamos a menores y lo extrapolamos a amistades, pareja, costumbres... vemos que son víctimas en potencia de abusos, robos, violaciones, accidentes de tráfico... en resumidas cuentas, una pena por desgracia demasiado extendida ya en este país. Saludos a tod@s.
Pues sí Xerenor en todas esas cosas pienso yo tasmbién, sobre todo porque tengo primas de esas edades y veo cosas que no me entran en la cabeza...El otro día en la playa iba de recogida con otra prima (ésta mayor, de mi edad) cuando vimos a dos de nuestras primas adolescentes salir corriendo de una calle y cuando nos vieron les cambió la cara...la cuestión es que huían asustadas de un magrebí que las había perseguido. La cuestión es que eran las tres de la mañana, las dos iban solas con 12 y 14 años y ni yo paso por ese callejón porque por todos es sabido que es conflictivo pero ellas sí...por qué les pregunté??? a lo que me contestaron para ver qué pasaba, para divertirse...sus padres? mis tíos, tan tránquilos en casa. En fin, para muestra un botón.
Un saludo,
Publicar un comentario