Melville Louis Kossuth Dewey pensó un buen día que ya tenía suficiente. Dio un salto de la cama hasta la ventana y abriéndola de par en par, sin percatarse de que solia dormir sin pijama, gritó: "¡Hasta aquí, señores!"
Melville era un tipo raro, de familia muy pobre, al que parece que lo único que le sobraba era tiempo; y tal vez por eso decidió que habían muchas cosas que estaban de más. Así que empezó a acortar, ordenar y clasificar todo cuanto podía. Comenzó con su nombre, que remodeló dejándolo en Melvil Dui (acortando nombre y apellido y pasando de su segundo nombre) Después, esta fiebre compulsiva por lo simple le llevó a establecer el principal sistema de clasificación bibliotecaria, que hoy se conoce como Sistema Dewey de Clasificación. Dedicó su vida a este sistema y a simplificar la ortografía todo lo que le fue posible. Y sin embargo, a pesar de esta existencia tan completa, dejó cabos sueltos.
Menos mal que aquí un servidor, que también duerme sin pijama y despercidia el tiempo que le sobra, ha decidido retomar la obra de este gran señor.
Mientras me dirigía a ...(ponga aquí su publicidad)... para comprar el libro Guerra Mundial Z, iba recordando el nombre del autor para facilitarles la labor de búsqueda a esa panda de expertos literarios que tienen como dependientes y entonces fue cuando tuve la visión.
"Dios mío, si nos sobra una letra"
No quise alarmar al mundo sin antes consultarlo con mi conciencia. Así que fui a ver a Pink Sugar y se lo dije: "Pink, nos sobra la x, ¿que hacemos?"
La señorita Sugar, acostumbrada ya a mis "destellos de lucidez", ha desarrollado una capacidad asombrosa para obviar gran parte de mis comentarios sin que lleguen a la parte de su cabeza encargada de procesarlos. (Dice que así no le hago perder el tiempo pensando en tonterías)
Sin embargo esta vez, antes que tuviera si quiera tiempo de intentar hacer como que no me había oido, se lo expliqué. "Piénsalo, Max Brooks"
Sólo necesitó 3 segundos en los que me miró fijamente a los ojos mientras yo podía ver con claridad sus pensamientos (Max Brooks...Maks Broox...Max Broox...Maks Brooks) y me dijo con una cara tan alucinada como la mía: "Tienes razón"
Dejándo de lado el gran éxito personal que supuso para mi la frase "tienes razón" tan añorada y pocas veces escuchada, parece que queda claro que Melvil dejó incompleta su tarea. La x no es más que un símbolo que representa el sonido producido por la k y la s cuando actúan juntas. Es como si cuando nos encontramos dos r juntas las representamos con el dibujo de una Suzuki Katana de 49 preparada con un Zen casero y conducida por un Lorenzo Lamas de barrio de no más de 14 años.
No se si pedir su supresión de nuetro alfabeto. Por un lado todo me hace indicar que sí, pero... qué pasaría con las películas X? No me atrae eso de Cine KS... o sí... bien mirado, parecen dos cuerpos en una extraña postura del Kamasutra...
Melville era un tipo raro, de familia muy pobre, al que parece que lo único que le sobraba era tiempo; y tal vez por eso decidió que habían muchas cosas que estaban de más. Así que empezó a acortar, ordenar y clasificar todo cuanto podía. Comenzó con su nombre, que remodeló dejándolo en Melvil Dui (acortando nombre y apellido y pasando de su segundo nombre) Después, esta fiebre compulsiva por lo simple le llevó a establecer el principal sistema de clasificación bibliotecaria, que hoy se conoce como Sistema Dewey de Clasificación. Dedicó su vida a este sistema y a simplificar la ortografía todo lo que le fue posible. Y sin embargo, a pesar de esta existencia tan completa, dejó cabos sueltos.
Menos mal que aquí un servidor, que también duerme sin pijama y despercidia el tiempo que le sobra, ha decidido retomar la obra de este gran señor.
Mientras me dirigía a ...(ponga aquí su publicidad)... para comprar el libro Guerra Mundial Z, iba recordando el nombre del autor para facilitarles la labor de búsqueda a esa panda de expertos literarios que tienen como dependientes y entonces fue cuando tuve la visión.
"Dios mío, si nos sobra una letra"
No quise alarmar al mundo sin antes consultarlo con mi conciencia. Así que fui a ver a Pink Sugar y se lo dije: "Pink, nos sobra la x, ¿que hacemos?"
La señorita Sugar, acostumbrada ya a mis "destellos de lucidez", ha desarrollado una capacidad asombrosa para obviar gran parte de mis comentarios sin que lleguen a la parte de su cabeza encargada de procesarlos. (Dice que así no le hago perder el tiempo pensando en tonterías)
Sin embargo esta vez, antes que tuviera si quiera tiempo de intentar hacer como que no me había oido, se lo expliqué. "Piénsalo, Max Brooks"
Sólo necesitó 3 segundos en los que me miró fijamente a los ojos mientras yo podía ver con claridad sus pensamientos (Max Brooks...Maks Broox...Max Broox...Maks Brooks) y me dijo con una cara tan alucinada como la mía: "Tienes razón"
Dejándo de lado el gran éxito personal que supuso para mi la frase "tienes razón" tan añorada y pocas veces escuchada, parece que queda claro que Melvil dejó incompleta su tarea. La x no es más que un símbolo que representa el sonido producido por la k y la s cuando actúan juntas. Es como si cuando nos encontramos dos r juntas las representamos con el dibujo de una Suzuki Katana de 49 preparada con un Zen casero y conducida por un Lorenzo Lamas de barrio de no más de 14 años.
No se si pedir su supresión de nuetro alfabeto. Por un lado todo me hace indicar que sí, pero... qué pasaría con las películas X? No me atrae eso de Cine KS... o sí... bien mirado, parecen dos cuerpos en una extraña postura del Kamasutra...
1 comentario :
Te has superado!!!!!
No me lo creia hasta el final, pero SÍ, te has superado.
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